La imagen de los reyes eméritos más cómplices se desmorona
Desde su reaparición en el 80 cumpleaños de los reyes de Noruega en el pasado mes de mayo, el de don Juan Carlos y doña Sofía parecía un matrimonio mas consolidado que nunca en estos últimos meses. Al menos, aparentemente. Lejos de que la irrupción mediática de Marta Gayá les separase, las últimas apariciones institucionales del monarca emérito y de su esposa se han regido por el protocolo, el cariño y el buen hacer de sus protagonistas.
De hecho, ponerle al mal tiempo buena cara por parte del matrimonio nunca fue examinado con tantos ojos como hasta ahora, y por eso, a este aniversario conmemorativo del rey Harald y la reina Sonia de Noruega le han seguido otros actos donde Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia se han cuidado muy mucho de parecer felices. ¿Un ejemplo? El sucedido en la primera comunión de la infanta Sofía el 17 de mayo, donde fue precisamente la consorte la única en prestarle atención a su marido en el momento del aclamado posado familiar.
Pero hay muchos otros, como el triple aniversario de la Familia Real que unió a los cuatro reyes de España o diversos actos de carácter oficial cuya asistencia no han podido declinar.
La complicidad de los reyes eméritos en su último viaje a Oslo (izqda) y en la comunión de la infanta Sofía (Drcha) / Gtres
Juntos o por separado, los eméritos se han visto obligados a hacer de tripas corazón para mantener el buen clima en Zarzuela, pese al exilio de la infanta Cristina en Ginebra. Por un lado, Juan Carlos ha continuado ejerciendo de padre y abuelo junto a su otra hija, al infanta Elena, y con su nieto mayor, Felipe Juan Frolán, en citas a las que nunca fallan, como la Feria de San Isidro de Madrid. Por el otro, Sofía hace lo propio con sus nietos y sus hijos Elena y Felipe, como hemos podido ver hace solo unos días en Palma.
Diferentes situaciones que pretenden tintar de cordialidad una aparente felicidad que hoy vuelve a verse amenazada por la misma mujer: Marta Gayá. Y pese a que la mallorquina ha hecho todo lo posible por evitarlo -Gayá ha reducido su agenda social en la isla pitiusa de Palma estas vacaciones-, no va a ponérselo nada fácil a los Borbón con este ‘segundo asalto’. Que Juan Carlos y Gayá vuelvan a citarse en Irlanda mientras doña Sofía continúa en Mallorca es un hecho ineludible que vuelve a separar al matrimonio y que provoca que la imagen en la que han trabajado los últimos cinco meses vuelva a resquebrajarse.